viernes, 23 de mayo de 2014

Un premio de U$17 millones para resolver el "mayor" problema científico

El cronómetro marino de John Harrison, creado en el siglo XVIII, ganó el primer Premio Longitud.

Atención inventores, científicos y buscadores de soluciones en general: se acaba de lanzar el Premio Longitud, que ofrece U$17 millones a cualquiera que encuentre la respuesta a uno de los grandes problemas científicos de nuestra era.
La idea de esta competencia, impulsada por Reino Unido, se basa en el Premio Longitud de 1714, otorgado a John Harrison por el reloj que les permitió a los navegantes ubicar su posición en el mar por primera vez.

En su versión moderna, los organizadores del concurso han establecido seis categorías:

_ Antibióticos: ¿Cómo podemos prevenir el aumento de la resistencia a los antibióticos?

_ Demencia: ¿Cómo podemos ayudar a las personas con demencia a vivir de forma independiente por más tiempo?

_ Vuelos: ¿Cómo podemos volar sin perjudicar el medio ambiente?

_ Alimentos: ¿Cómo podemos asegurar que todo el mundo tenga alimentos nutritivos y sostenibles?

_ Parálisis: ¿Cómo podemos devolver el movimiento a aquellos con parálisis?

_ Agua: ¿Cómo podemos asegurar que todo el mundo pueda tener acceso a agua limpia y segura?

Entre el 22 de mayo y el 25 de junio el público podrá votar en la página web del programa de televisión Horizon, de la BBC, cuál de estos desafíos será el que deban abordar los competidores.


La fascinante historia de Harrison

John Harrison era un modesto relojero.

El premio original de 20.000 libras esterlinas fue establecido por el gobierno británico para solucionar el problema más molesto del siglo XVIII: cómo determinar la longitud de un barco en el mar, es decir, su posición.
Para que los marinos pudieran determinar su ubicación sobre las olas, necesitaban dos relojes: uno que se ajustaba cada día, usando como referencia la altura del Sol en el cielo, y otro que mantenía la hora del puerto del que habían partido.
El problema de este último era que la ondulación del océano y los cambios de temperatura y humedad en el mar dañaban los delicados mecanismos.
Pero Harrison, un relojero del condado inglés de Yorkshire que había recibido muy poca educación formal, creó un cronómetro que resolvía esos problemas.
Su determinación y talento mecánico lo llevaron a crear este extraordinario instrumento, el cronómetro marino H4.
Tras la confección de varios prototipos y años de batallar con la élite científica, finalmente fue declarado ganador. Su trabajo revolucionó la navegación y salvó innumerables vidas, tal como reporta Rebecca Morelle, especialista en ciencia de la BBC.
Ahora, 300 años después, se lanza un nuevo desafío.


A buscar soluciones...

El de la foto es el segundo de los tres relojes que Harrison fabricó para medir la longitud.

La organización no gubernamental Nesta y el Consejo de Estrategias de Tecnología, financiado por el gobierno británico, ofrecen £10 millones (US$17 millones) por la solución del problema científico más grande de nuestra era.
"Si quieres resolver un problema científico, una método es acudir a las mejores universidades y a los mejores científicos y pedirles que lo resuelvan", dijo Geoff Mulgan, director ejecutivo de Nesta.
"Pero a lo largo de los años, y esto es algo en lo que el Premio Longitud del siglo XVIII fue pionero, a veces es mejor que sea abierto a cualquiera que pueda encontrar una solución", le explicó Mulgan a la BBC.
Los temas de las seis categorías fueron seleccionados por el Comité Longitud, dirigido por Sir Martin Rees, Real Astrónomo Inglés, tras una consulta con expertos de varios campos.
Después del 25 de junio, se definirán los detalles del desafío elegido y cualquier persona de cualquier parte del mundo podrá participar de la competencia con su solución.
"Vamos a establecer medidas muy precisas de lo que contará como idóneo para ganar el premio", dijo Mulgan.
"El premio sólo será otorgado cuando alguien pueda demostrar que su invención coincide con ese criterio".
Y eso, afirman los organizadores, puede llevar varios años.
"Lo brillante del Premio Longitud es que no sabemos desde dónde llegará la respuesta, dijo David Rowan, editor de la revista Wired, y miembro del comité.
"La multitud es más inteligente que cualquiera de nosotros en el comité. Y lo hermoso de internet es que al conectar a la gente, dos más dos puede ser cinco o quinientos".
"La gente se une de maneras extraordinarias e impredecibles para resolver problemas y queremos ver a dónde conduce. ¡Que nos sorprendan!"
Así que ya sabes, si aún no has encontrado soluciones, puedes empezar a buscarlas.

Fuente

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