viernes, 17 de octubre de 2014

Verdades y mentiras sobre el ARSAT-1


El 16 de octubre fue un día muy importante para la historia de la ciencia y la tecnología argentina. Se lanzó el ARSAT-1, primer satélite geoestacionario para telecomunicaciones fabricado en la Argentina (aunque esto tiene sus detalles). De esta manera la Argentina ingresa en el selecto grupo de 8 países que fabrica y desarrolla sus propios satélites.

Ayer veíamos el lanzamiento por la TV Pública y luego la cadena nacional donde Cristina hablaba de "las alas de ARSAT" como "las alas de la Patria".

Que quede claro que este es un logro importante. Pero hay tanta desinformación, tantas mentiras y tanto circo que se hace necesario aclarar algunas cosas.

"El primer satélite latinoamericano"
FALSO
Eso es un error grosero. Brasil envió su primer satélite en 1985 y ese mismo año México lanzó el suyo.

"El primer satélite argentino"
FALSO
Desde 1990 a la fecha se han enviado satélites argentinos al espacio. El primero fue en 1990, el Lusat-1 realizado por radioaficionados de forma experimental (actualmente el objeto argentino con mayor permanencia en el espacio). Igualmente experimentales fueron los Victor-1, desarrollado por el Investigaciones Aplicadas del Instituto Universitario Aeronáutico de Córdoba y lanzado en 1996, y el Pehuensat-1, lanzado en 2007 y desarrollado por estudiantes de la Universidad del Comahue. Se puede también nombrar a los satélites de la empresa Nahuelsat.
Tenemos también la serie SAC, construidos por el INVAP con apoyo de la CONAE. SAC-A lanzado en 1998, el SAC-B lanzado en 1996 pero que tuvo una poca vida útil, el SAC-C lanzado en 2000 y el SAC-D lanzado en 2011.
Lo correcto es afirmar que el satélite lanzado ayer es el primer satélite geoestacionario fabricado en Argentina. No hay que confundir.

"El primer satélite fabricado en Argentina"
VERDAD A MEDIAS
Más que fabricado deberíamos hablar de ensamblado. La carga útil del satélite fue desarrollada casi integramente por la empresa europea Thales Alenia Space que ganó la licitación, en tanto que los sistemas de propulsión los desarrolló Astrium filial de la multinacional europea EADS.
Cabe aclarar que ensamblar las partes no es nada sencillo. Se necesita personal altamente calificado y su construcción tiene ciertas condiciones muy complejas. Pero eso no habilita a mentir diciendo que es un satélite "cien por ciento argentino". Lo más importante del satélite se fabricó afuera.

"Esto fue posible gracias a Néstor Kirchner"
ENGAÑOSO
La historia de los satélites en Argentina lleva más de 24 años de desarrollos. 

"Soberanía satelital"
ENGAÑOSO
Desde el punto de vista que el país ya no tendrá que depender de compañías privadas para manejar sus telecomunicaciones dentro de su órbita, si, puede ser que sea soberanía satelital. Ahora, yo me permito dudar que sea realmente así si uno de los implicados en la construcción es Thales Alenia Space, Esta empresa pertenece a Thales Group y tiene una larga historia de actividades en Argentina. Pero lo más remarcable es el escándalo de corrupción por el cual fue imputado el ex presidente Menem. Al parecer a la empresa Thales Spectrum se le había otorgado el espacio radioeléctrico privatizado sobornos mediante. ¿Estaremos frente a algún nuevo negociado?

CONCLUSIÓN
La noticia del lanzamiento del Arsat-1 es muy buena. Pero a no engañarse: Es sólo un paso más. Ni el primero ni el último ni el definitivo. Hay que dejar el circo de lado para reconocer los verdaderos logros y no ensuciarlos. Y también hay que leer entre líneas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario